Llevo 5 años en mi puesto de directivo medio en una gran organización. Las cosas están duras pero estoy satisfecho de lo que estamos consiguiendo. Me han propuesto participar en un programa de coaching junto con otros 3 o 4 directivos. ¿Tengo que preocuparme?
¿Cuáles son las razones por las que una organización puede plantearse abordar un programa de coaching?:
-Si está inmersa en un cambio cultural.
-Si acaba de abordar o existe una posibilidad a corto plazo de estar inmerso en un proceso de fusión o adquisición de otra firma.
-Si existen posibilidades de afrontar cambios organizativos encaminados a mejorar los ‘ratios’ de productividad y beneficios.
-Si se ha planteado o puede plantearse próximamente un proceso de sucesión en los “puestos de mando”.
-Si se ha producido un rápido proceso de desarrollo y se constata de que el equipo directivo puede no estar suficientemente preparado para la nueva dimensión organizativa.
-Si se desea incorporar en la mente de los directivos nuevas formas de gestión y dirección.
-Si está inmersa en un proceso de internacionalización.
Por otra parte existen circunstancias en las que un directivo en particular puede necesitar un proceso de esta naturaleza. Las más relevantes son:
-Si acaba de integrarse en un nuevo puesto.
-Si este cambio ha supuesto un cambio funcional relevante que exige nuevas competencias.
-Si se producido cambios sustanciales en el contenido del puesto.
-Si se constatan dificultades en el manejo de sus relaciones personales dentro de la organización.
-Si existe un “desfase” relevante en el cumplimiento de los objetivos, aunque se desea retenerle en todo caso.
Si analizas todas estas razones probablemente encontraras las motivos. En todo caso hoy una organización no tiende a asumir un compromiso de coaching con un profesional o directivo al que no desea retener. ¿Crees que existen otras causas o circunstancias en tu caso?,
